martes, 20 de marzo de 2012

CONDUCTA SOCIAL

CONDUCTA SOCIAL


Con el paso del tiempo han surgido nuevos términos para explicar el tema, la inadaptación social puede estar tanto en el sujeto como en el entorno que lo envuelve o en ambos, resulta difícil concretar donde están los límites entre la adaptación  y la inadaptación, sin embargo hay 3 elementos claves:
-          El contexto. La interacción individuo sociedad, requiere la incorporación de diversos niveles de análisis para su comprensión a saber, económico, cultural, político y sociológico.
La valoración de una conducta inadaptada tiene que ver con el código de valores de la sociedad (deseos y expectativas).
Hay que tener en cuenta que el sujeto tiene su propia percepción  sobre su déficit,
Cuando el término inadaptado se aplica a los menores, no se puede dejar de lado todo el conjunto de factores que han llevado a ese menor a esa “situación” de inadaptación. Entre los factores se señala a la familia, la antisocialidad de los padres, desavenencias y falta de armonía familiar, pobres relaciones entre padres e hijos, familias numerosas y marginación psicosocial.
También resaltan que el cine y la televisión puedan tener impacto en las actitudes y en la conducta.
Panchón destaca la importancia de factores relacionados con la familia, el nivel socioeconómico y el nivel cultural.
El ambiente familiar se caracteriza por:
- Desorganización familiar (malos tratos, rechazo, conflictos de pareja, etc.)
- Grave desestructuración familiar (abandono del hogar por parte de uno de los dos progenitores, creación de nuevas parejas, separaciones, madres solteras o solas, etc.)
- Problemas graves transitorios (alcoholismo, prisión, etc.)
- Problemas derivados de causas psicofísicas (muerte, enfermedades nerviosas, hospitalizaciones frecuentes, etc.)
- Familias numerosas (gran número de hijos, gran número de familiares juntos, etc.)

El nivel socioeconómico de las familias suele tener también gran influencia en la situación de los hijos, sobre todo en aquellos atendidos por los servicios de “protección a la infancia”.
- Situación económica muy deteriorada y con muy pocos recursos.
- Casi permanente situación de conflicto laboral, temporalidad, paro y un gran descubrimiento de las posibilidades que ofrece la red social.
- Escasa cualificación profesional, difícilmente superable, dada la poca capacidad intelectual y académica de que disponen. Los trabajos más frecuentes en los hombres son la construcción, el peonaje, transportes y trabajos diversos e irregulares, como reparaciones caseras, recogida de deshechos, etc. Las mujeres se dedican a las labores, asistentas, camareras o ejercen la prostitución.
- Falta de ropa y calzado que condiciona su presencia exterior, poco cuidada, al vestir frecuentemente con ropa dada o recogida.
- Problemas de vivienda bastante graves: falta de condiciones de habitabilidad, barroquismo, realquilados, pensiones, etc.

El nivel cultural es otro aspecto que no se puede dejar de lado, ya que suele estar unido a los antes señalados. Como situaciones más relevantes suele aparecer:
- Pertenencia a familias de inmigrantes, que viven en la periferia de las grandes ciudades, con grandes dificultades para integrarse al desconocer los nuevos valores culturales, al tener que aprender otro idioma, al necesitar adaptarse a nuevas amistades.
- Nivel educativo de la mayoría muy bajo, sin que falten analfabetos.
- Problemas sanitarios frecuentes al no haber tratado a tiempo, por ignorancia, algunas enfermedades.
- Problemas de alimentación, motivados no sólo por falta de recursos sino también por falta de formación.

Debido a la situación que presenta el alumno se debe comprender los factores que causaron esa inadaptación.
La relación que ellos establecen con la sociedad es una mezcla de modo y rechazo, ya que como tal muestra degradación, los jóvenes intentan defenderse pero terminan aceptando su rol, ya que nunca podrán remediar sus dificultades ya que el mundo de valores e intereses no les atrae.
El inadaptado, difícil, niño problema, según Díaz (1990), es “un sujeto que, a pesar de poseer inteligencia normal y no presentar ningún déficit en sus sentidos y desarrollo, está en conflicto con el ambiente y consigo mismo. La raíz de toda su afección se halla repartida entre dos mundos distintos: el interior al individuo, su propio yo, y el exterior o circunstancia que te encuadra. Ambos son el origen del conflicto psíquico que constituye  la inadaptación…”. El conflicto está en la  relación inadecuada que se establece entre sujeto y entorno. De todas formas es el sujeto quien presenta, por su disposición interna, las dificultades. Los elementos ambientales tienen un carácter secundario en el conflicto.
Los rasgos nucleares del trastorno antisocial de la personalidad son los comportamientos impulsivos, sin reparar en las consecuencias negativas de las conductas, la ausencia de responsabilidades personales y sociales, con déficits en
la solución de problemas, y la pobreza sentimental, sin sentimientos de amor y culpabilidad. Como consecuencia de todo ello, estas personas carecen del mínimo equipamiento cognitivo-afectivo necesario para asumir los valores y normas morales aceptadas socialmente.
El fracaso escolar hace que el inadaptado perciba la escuela como algo inútil para él. El niño es demasiado vulnerable y tiene demasiadas pocas reservas de autoestima como para soportar la humillación a que le somete el fracaso continuado durante años en la escuela.
La escuela refuerza esta inadaptación de dos formas diferentes. Por una parte, por sus características propias, “como instrumento de selección y dominación ideológica”, independiente de las actitudes de los maestros de una escuela concreta, cuando exige un tipo de actitudes y conocimientos acordes con los valores de las clases dominantes.
la actitud del inadaptado como respuesta a la segregación escolar, producirá  etiquetación por parte de los maestros y de los demás compañeros.


ESTRATEGIAS
Para poder tratar de dar respuesta a la conducta a los alumnos se puede intervenir de la siguiente manera:
-          Valoración contextual y  situacional del comportamiento considerado como inadaptado.
-          Valorar  el contexto en el que el menor se desenvuelve, teniendo en cuenta, la familia, la escuela, el grupo de compañeros y el barrio.
-          Incluir exámenes médicos, evaluaciones psicométricas aptitudinales y de rendimiento académico, calificaciones objetivas de la conducta del niño en los distintos contextos a los que se tenga acceso y un conocimiento de las percepciones, sentimientos y aspiraciones del menor sobre estas y otras cuestiones.
-          Valoración individual o grupal.
-          Observación directa. Para dicha observación resulte óptima es preciso definir adecuadamente la conducta, identificar las situaciones en que ésta se observará, emplear a observadores informados y asegurarse de que la conducta se observa con exactitud y fiabilidad.
-          Las “historias de vida”, por otra parte, ayudan también a comprender el proceso de inadaptación social. Desde la educación, interesa comprender a la persona desde dentro, para valorar la conducta inadaptada tal como la vive la propia persona afectada

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